El ultrasonido es una máquina que emite ondas de alta frecuencia que vibran entre los tejidos y son capaces de alcanzar áreas profundas dentro de las zonas afectadas por la celulitis y postoperatorio de liposucción y abdominoplastia. El cabezal del ultrasonido es aplicado de forma circular sobre el área con celulitis por unos minutos. Se utiliza un gel sónico durante su aplicación.

Con esto se produce un calor que dilata los vasos sanguíneos y, por tanto, aumenta la irrigación de sangre hacia las zonas con celulitis. Esta acción provoca el drenaje de las toxinas y grasas acumuladas en las partes del cuerpo tratadas.

Como en el procedimiento se han eliminado muchas toxinas hacia el torrente sanguíneo es importante que bebas mucho líquido para que los riñones puedan desecharlas.